Me proclamo reina y esta noche seré embriaguez magnética. Reino porque río y pregunto qué quiero. Quiero ser reina asquerosa y ruidosa, quiero pasar mis días con los odiosos, quiero ser reina sin-vergüenza y así ser liviana.
Me proclamo reina de dos ciudades que me sacuden sin cuidados, soberana de lo que está en el medio de la ciudad de antes y la de ahora. ¿O son las dos de ahora?. No sé.
En este lugar, en el medio, no hay opciones para la tercera persona. Me proclamo reina de lo que soy: dos ciudades, y en el medio...
Leí que no tenemos que compadecernos de nosotros mismos, que no tiene sentido. Mi papá es químico y mi mamá es maestra, y no es lo mismo que decir "soy hija de". Yo prefiero "mis papás son". Crecí entre discos, libros y pipetas-juguete. Tomo decisiones, muchas malas, siempre mías. Las repetiría pero elijo pensar, como otro, que mañana es mejor. Hoy, me supero a mi misma. Egoísmo e introspección, sin más, I-me-mine. Puedo hacer lo que me proponga, y afirmo: no hay que compadecerse de uno mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario